Sobre Este Espacio

En tiempos bíblicos un vientre fructífero era considerado como una bendición y uno estéril como una maldición. Por eso mujeres como Sara (esposa de Abrahán), Raquel (esposa de Jacob), Ana (esposa de Alcana) sufrieron cuando se vieron privadas de hijos por un largo tiempo.

Hoy también existen mujeres que anhelan tener un hijo y al no poder lo adoptan mientras que otras lo tienen a granel y qué gran bendición para ellas y su prole. Abrimos este espacio durante el mes de mayo para reconocer algunas de ellas que se han destacado además de ser muy fértiles por otras cualidades. Pero sobre todo por el gran privilegio de ser madres.